Este año he lanzado esta nueva propuesta de viaje fotográfico. Escocia plantea un tipo de viaje bastante más económico que Islandia, pero sin escatimar en espectacularidad. Sus amplísimos paisajes, su variada meteorología, su apasionante historia y su cercana vida salvaje hacen de Escocia uno de los países más completos que he visitado, fotográficamente hablando y por supuesto, en términos de naturaleza.
A través de los diez días que dura el viaje pudimos recorrer lagos y cascadas, castillos y valles, acantilados e islas y pudimos ser espectadores del griterío y movimiento de miles de aves, del cambio de pelaje de los renos, de la tranquilidad de las focas al sol e incluso de la aparición vespertina de algún ciervo, el monarca del valle para los escoceses.
Pues bien, como iba diciendo este año ha sido el primero en el que, juntamente a Australphoto, he organizado y dirigido este viaje como guía. Como siempre, este tipo de viajes los diseño desde mi gusto y experiencia previa, con lo que puedo asegurar que todo aquello que vamos a ver como grupo es aquello que creo más importante y que quisiera ver si hiciera un viaje solo para mí como fotógrafa de naturaleza, suponiendo que fuera la primera vez que visito el lugar.
La respuesta a la organización del viaje fue más buena de lo esperado, con lo que nos vimos obligados a realizar dos salidas en diferentes fechas para no dejar a nadie fuera. El primer grupo salió a finales de junio y el segundo, a finales de julio. Entre los integrantes, algunas caras conocidas y otras de nuevas y cada grupo, con un resultado de lo más variado, lo cual demuestra que por mucho que hayas estado en un lugar, no lo has visto todo y vale la pena repetir:
El primer grupo disfrutó de una muy buena meteorología, lo cual facilitó las excursiones por mar hasta las 7 islas escocesas que visitamos en busca de aves marinas como frailecillos, charranes árticos, alcas, araos y fulmares boreales entre tantas especies que pudimos admirar desde escasísimos metros de distancia. Además, la mayoría de aves se encontraban en época de cría, con lo que fue fácil observarles de cerca pescando y llevando la comida a los recién nacidos. El segundo grupo, más excursionista que el primero, disfrutó más de las excursiones de montaña, los lugares más inaccesibles, los amenazantes cielos y abrumadores paisajes de las Highlands, resaltados por las nubes que a cada poco nos refrescaban y avivaban los verdes del paisaje.
Como suele suceder en estos viajes, ambos grupos se componían, no solamente de grandes aficionados a la fotografía con afán de aprender y volver a casa con un buen reportaje fotográfico, sino que, además, de pequeños gestos y diferentes maneras de ser que hacían de cada viaje un viaje único y especial: La magia de la buena compañía. Algo, que hace que incluso para mí, cada viaje sea diferente e irrepetible. ¡Como olvidar a Esther, Eulalia, Cisco, Rosa Maria, Cecilia, Ricard, Luis, Joan, Rosa o Pep! Sin ellos nada habría sido igual.
Gracias por acompañarme este año y espero veros pronto
Y para el que se anime, en breve actualizaremos las fechas para el año que viene aquí: VIAJE FOTOGRÁFICO A ESCOCIA 2018