En ocasiones veo cabras

Islandia. Otoño de 2014. Dos de la madrugada.

Me deslizo entre rocas volcánicas, maleza variada y oscuridad nocturna por un campo de lava, bajo el no estrellado y muy, muy verde cielo del norte.

De repente, un sonido eriza todo el vello de mi cuerpo y dos ojos brillan en la oscuridad…

Ya están aquí. Las cabras me han encontrado.

 

Cabra satànica

Este breve pero verídico relato os parecerá algo curioso y poco frecuente, pero la verdad es que desde que tengo uso de obturador, sufro una extraña enfermedad… allá donde voy, van las cabras, y los que me conocen o alguna vez han compartido un agradable paseo conmigo en algún rincón natural (¡incluso rural o urbano!), saben de qué hablo y lo pueden confirmar.

 

El ataque de las cabras nocturnas

Al principio lo vi como algo curioso, algo casual. “Ostras mira, ¡una cabra! Voy a hacer una foto”, pero con el tiempo me estoy percatando que esta costumbre algún día deberá convertirse no solo en el hilo temático de un libro u exposición fotográfica, sino que también en sujeto de un estudio psicológico o paranormal.

 

Cabras marcianas

A día de hoy es más bien como bajar del coche y buscarlas con la mirada, hasta tener controlado por donde andan o incluso admitir que aunque no las vea andan por ahí, entre la niebla, detrás de un arbusto, buceando bajo el agua oscura de un lago… esperando el mejor momento para su gran aparición. A veces me despierto y pienso que quizas, al levantar las sábanas aparezca alguna y emita un fuerte… ¡BEEEE!

 

Silueta sospechosa en una cumbre cercana

Con el paso de los años he alcanzado cierta simpatía con estos balantes animales, y he llegado a introducir bajo la denominación “cabras”, a toda una serie de simpáticos ungulados que cumplen el mismo requisito: aparecer inesperadamente a mi alrededor cuando hago fotos, cuando paseo por la montaña, cuando pedaleo por el paseo del río de mi ciudad, cuando pelo patatas o como ahora mismo, redactando en mi blog. En este grupo entrarían ovejas, muflones e íbices, aunque últimamente estoy pensando en las focas como en mis cabras del agua, por motivos similares (menos por lo de ungulados). Vaya, que es como el que ve una garza y una polla de agua y les llama patos. Me parece cutre pero cariñoso a la vez, una mezcla rara de paletismo y colegueo que respeto y comparto.

Sin más, para terminar de desvariar os dejo con este video que resume perfectamente este artículo.

 

Pido disculpas si alguien llegó aquí buscando información útil sobre fotografía de fauna (quizás en otro momento), llegados a este punto ya se habrán dado cuenta que este post no era el lugar. También pido disculpas si alguna cabra, ungulado o pato se ha sentido ofendido.

 

Rebeco maleducado, no me saques el lenguado

Creditos del audiovisual: difcymru (youtube), Jon Bon Jovi y la cabra anónima que imita al grito de Wilhelm.

1 comentario en “En ocasiones veo cabras”

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