Crónica de un eclipse de Sol anunciado

El pasado 20 de marzo tuvo lugar uno de los sucesos astronómicos más importantes del año: un eclipse total de Sol.

A pesar de este sólo era visible como tal desde una pequeña franja de nuestro planeta (las Islas Feroe y Svalbard se situaban en el punto óptimo), desde España era visible con una ocultación que oscilaba entre el 45% (Las Palmas) y 74% (Pontevedra) en función de la latitud.

La previsión meteorológica era realmente nefasta, y la oportunidad de disfrutar de este espectáculo celeste parecía totalmente frustrada cuando ya desde la noche anterior, todos los meteorólogos aseguraban nubes densas en toda la península.

Sin embargo, un eclipse de Sol es un suceso realmente raro de ver (a diferencia de los eclipses de Luna), y el próximo está previsto para el 2026 (que, quién sabe, también puede que haya dificultades meteorológicas y de visibilidad), por lo tanto decidí, como mínimo, intentarlo.

 

Eclipse de Sol entre nubes. Fotografía con teleobjetivo y filtro solar

La localización fue elegida sin tener en cuenta las nubes (pues estaba previsto que taparan el cielo entero), pero sí el hecho de contar con un paisaje característico sobre el que plasmar las diferentes fases del eclipse, o al menos, ésta era la idea. Sin embargo, al llegar a la localización, aunque a priori el cielo parecía bastante destapado se fue cubriendo.

Allí me encontré con Francesc Muntada y Oriol Mas,

Allí me encontré con Francesc Muntada y Oriol Mas, que previamente habían quedado en este punto, y juntos decidimos huir de las nubes y continuar carretera hacia el oeste, en busca de alguna posible zona sin nubes … Y la encontramos: justo al iniciar el eclipse, al lado de una carretera y ante unas antenas muy feas, sin ningún protagonismo de la naturaleza posible, de modo que desistí de emplear el paisaje como un elemento más y me limité a captar las fases del eclipse para, posteriormente, realizar un fotomontaje donde todas ellas se veían en una sola imagen.

 

Secuencia fotográfica con las diferentes fases del eclipse de Sol del 20 de marzo

No se si la imagen es muy impresionante y seguramente las hay mucho más originales y creativas, pero la verdad es que la experiencia fue increíble… sobre todo en el momento de ocultación máxima, cuando una nube tapó el Sol con el suficiente espesor como para permitirnos verlo a simple vista, de forma directa y sin perjudicar nuestra vista, sin intermediarios: sólo nosotros, la Luna y el Sol. Todo un regalo.

Recordemos que un eclipse de Sol es un fenómeno que tiene lugar cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra. La proximidad de nuestro satélite ya su tamaño relativamente pequeño hace que, desde un pequeño punto de nuestro planeta, la Luna oculte el Sol y se haga la oscuridad.

Diferentes culturas han intentado explicar estos fenómenos en la antigüedad, todos ellos místicamente relacionados con malos augurios o luchas ancestrales entre deidades, y no es difícil llegar a comprender tales temores, ya que durante un eclipse de Sol el día se vuelve noche, las temperaturas bajan y los animales duermen como si de la verdadera noche se tratara.

 

Eclipse de Sol del 4 de enero de 2011

Para fotografiar un eclipse de Sol, es necesaria una buena previsión del área del cielo que cubrirá el Astro Rey cuando suceda. Esto lo podemos hacer con programas como Stellarium y Photographers Ephemeris, o consultando páginas y blogs de astronomía.

También habrá que contar con el material adecuado: Las altas velocidades necesarias para capturar el Sol no hacen extremadamente necesario el trípode, pero si que es muy aconsejable, sobre todo si se pretende componer con el paisaje o hacer un seguimiento de sus fases. También necesitaremos un buen teleobjetivo para captar el Sol lo más grande posible (incluso un telescopio si tenemos adaptador para la cámara). Pero lo más importante sería la utilización de un filtro solar. Se puede comprar en ópticas y tiendas de astronomía. Tiene el aspecto similar al de el papel de plata y se coloca delante del objetivo. Es muy importante recordar que nunca debemos mirar directamente al Sol o podríamos dañar seriamente nuestra vista. Tampoco sirven las gafas de sol ni las radiografías, pero con este filtro podemos observar el fenómeno a través del visor de la cámara o la pantalla LCD. Hay que tener en cuenta que el sensor es sensible a la luz y que si fotografiamos sin filtro también se puede estropear.

 

Y tú? Fotografiaste el eclipse? Pudiste disfrutarlo?

Si te apasiona la astronomía y la fotografía y quieres aprender más sobre estos temas, sigue el siguiente enlace:

http://martabreto.com/blog/workshop-de-paisaje-nocturno/

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