Phototrekking de invierno 2018: crónica y fotos

Por tercer año, hemos cruzado las nevadas laderas y los bosques de pino negro que separan el Pla de Beret de Montgarri. Ha sido un Phototrekking en el que no han faltado las risas, las fotos y por supuesto, la nieve.

Llegamos el viernes noche bajo una leve nevada que nos daba la bienvenida al Valle de Aran. Nos alojamos en el Refugi Rosta, el alojamiento más antiguo del valle, regentado por un matrimonio aranés, que cuidan al máximo los detalles y nos recibieron con una exquisita cena casera.

Por la mañana recogimos nuestras raquetas y nos dispusimos a empezar la excursión. Durante la caminata, los más aventureros se atrevieron incluso a descender por empinadas pendientes, cruzar riachuelos sepultados por la nieve y recorrer el escondido camino entre los árboles nevados.

Durante el recorrido, nuestras cámaras captaron las maravillas de un paisaje monocromo, que entrenaba nuestra mirada a un ejercicio puro de composición, formas y texturas.

Poco a poco, pasaron las horas y se acercaba nuestra llegada al destino: el pueblo abandonado de Montgarri. Allí encontramos una solitaria iglesia y el refugio en el que nos hospedaríamos. Las estrellas salieron brevemente a iluminar la noche, aunque fueron velozmente reemplazadas por una capa de nubes que de madrugada, dejaría un poco más blanco el paisaje.

Por la mañana, reiniciamos nuestro camino de regreso con los últimos copos de aquella nevada y con la compañía casi omnipresente de los trineos tirados por perros, que hacían sus idas y venidas hacia el refugio, ofreciéndonos momentos espontáneos de movimiento que contrastaban con el paisaje estático y silencioso.

Despedimos la excursión con una nueva nevada, que puso el punto final a un fin de semana fantástico, con un grupo de lo más divertido. ¡Aquí os dejo una pequeña galería con imagenes de lo vivido!

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio