Hacia las estrellas

Hay culturas que desde tiempos ancestrales, han relacionado las estrellas, las constelaciones y la misma Vía Láctea con las almas de aquellos que nos han dejado. Un asiento privilegiado en la platea de la eternidad, desde donde ver el espectáculo majestuoso del Universo … y un lugar hacia donde los vivos podamos mirar en recordarlos.

Qué bonita idea, qué sencillez … ojalá esta explicación fuera aceptable para todos, ojalá la ciencia y nuestro conocimiento nos lo permitieran. Quizás así podríamos recordar con menos lágrimas en los ojos.

Esta idea, sin embargo, si que tiene gran parte de certeza. «Polvo somos y en polvo nos convertimos», y no cualquier polvo es la que nos ha formado: la Tierra y todo lo que esta  contiene ha sido formado por el mismo polvo que hay en las estrellas, por lo que todos nosotros llevamos un poco de este cielo en nuestro interior, y algún día, dentro de miles y miles de años, quizás nuestro polvo ayudará a formar nuevas estrellas.

 

 

Hoy, con la cáscara de un caracol marino, una oreja de mar y una rama seca de rusco te recuerdo, y recuerdo como te gustaban las panorámicas. Y pienso en esta foto, y en como en el momento de hacerla pensaba en como te gustaría, mi primera panorámica nocturna. Quizás no es muy espectacular y espero hacer muchas de mejores, pero esta es especial.

Hoy, desde el infinito donde nos esperas, llegan muchos recuerdos de los buenos momentos. Desde el infinito, tu mirada se siente muy real y me transporta a través del espacio y el tiempo.

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